Cada intervención está hecha por personas para otras personas. Por eso es imprescindible tener en cuenta el impacto que nuestras decisiones tendrán en cada ámbito de la sociedad.¿Cómo podemos controlar la calidad del impacto que tiene nuestra arquitectura en la sociedad?
Una de las opciones es colaborar con partners afines y alineados con nuestros valores. No tendría mucho sentido ser sostenibles con el medio ambiente y descuidar el impacto en las personas que realizan nuestros proyectos y en las que los disfrutan como clientes.
Nuestras estrategias para fomentar el impacto social positivo:
- impartimos charlas formativas e informativas para concienciar sobre las posibilidades que ofrece otra manera de hacer arquitectura
- usamos materiales naturales y libres de tóxicos
- usamos las plantas para aportar salud a los trabajadores y a los clientes
- diseñamos edificios eficientes y saludables
- minimizamos el uso de energía y recursos naturales
- colaboramos con entidades que emplean colectivos en riesgo de exclusión social
(Foto: Pexel – Gustavo Fring)